¿Te despiertas por la mañana y empiezas a funcionar en modo piloto automático?
¿Funcionas en modo «piloto automático»?
Si ahora mismo te preguntara qué haces desde que te levantas hasta que te acuestas, seguro que enumerarías un sinfín de actividades y obligaciones que llevas a cabo desde bien temprano hasta que se va el sol. Y es probable que me dijeras que la mayoría de ellas las harías de forma sistemática, sin poner atención ni conciencia a ninguna..
Lo sé, esto no solo te pasa a ti, lo veo cada día en las sesiones de Life Coaching con mis clientas. Cada una me cuentan que están tan atareadas en sus vidas o estresadas por sus trabajos, y las obligaciones familiares no le dejan tiempo para cuidarse y mirar hacia dentro y sentirse.
Los peligros de funcionar en modo piloto automático
Si te sientes identificada en alguna de estas situaciones, tienes muchos números para desconectarte de ti misma. Y si eso ocurre, es probable que un buen día dejes de saber cuál es el rumbo que ha de tomar tu vida, porque has dejado de llevar el timón del barco, las mareas han sido las que te han estado dirigiendo.
También es posible que muchos días no entiendas que cuando te enfadas sin motivo o lo haces de forma continuada, en realidad lo que te pasa es que estás triste.
Y así, poco a poco, te vas perdiendo a ti misma, pudiendo llegarte a sentir presa de tu vida, una que no has elegido tú, que te ha sobrevenido.
Además, no puedes explicárselo a mucha gente, porque, pobres, con su buena intención de ayudar, no entienden que no quieres consejos, que lo que quieres es que te escuchen sin juzgar, que comprendan lo que te ocurre y que dejen que te desahogues sin que tengan que hacer nada más que eso: ¡escucharte!
10 razones por las que hacer un retiro espiritual
Pero tengo una buena noticia para ti, que quieres empezar a cambiar esas partes de ti y de tu vida. Mira bien, porque aquí tienes 10 razones por las que hacer un retiro espiritual te puede ayudar a cambiar partes de tu vida que no te gustan y empezar a sentirte mejor.
1. Un espacio de tiempo para tu cuidado emocional
En los retiros que suelo llevar a cabo en Catalunya, España o Bali propongo actividades y talleres enfocados todos ellos a la introspección. A identificar las emociones, porque ponerles nombre y colocarlas en el cuerpo es el primer paso par aprender a acompañarlas, a reconocerlas como tuyas y a entenderlas. Porque como siempre digo: están ahí para contarte algo de ti,
2. Descubrir tus limitaciones para atravesarlas y avanzar
Las limitaciones pueden ser obstáculos en tu camino, a veces son difíciles de ver. En mis retiros, siempre hay un espacio para poder descubrirlos. Darte cuenta de que pueden estar impidiéndote tomar decisiones importantes y ver que son oportunidades para poder hacer algún cambio. Quizá ahora no, pero sí más adelante (todo necesita su tiempo).
3. Profesionales del acompañamiento espiritual estamos a tu lado
Todos estos «darse cuenta» son difíciles, tanto de traer al cuerpo, como de afrontar y sostener. Y los profesionales que estamos llevando el retiro lo sabemos y tenemos las herramientas necesarias para acompañarte y sostenerte en cada momento, haciéndote sentir segura.
4. Un espacio seguro para mostrarte sin máscaras
Como tú, otras mujeres han venido a cuidarse, a encontrarse y a hacer cambios. Cada una de ellas trae una historia consigo. Y esto permite que todo el grupo escuche con empatía y sin ningún tipo de juicio. Escuchar cada relato personal, hace que puedas identificarte, que resuene algo en ti y que mires con solidaridad lo que están explicando.
Esta compasión con la que atiendes sin juicio, es lo que permitirá mirarte a ti misma del mismo modo: con ternura y misericordia.
5. Lo que aceptas, te transforma; lo que niegas, te somete
Cada actividad, además de ayudarte a aprender a tener una mirada introspectiva, te enseña como gestionar lo que te ocurre, no se trata de mirar hacia otro lado, se trata de mirar de frente y con humildad para ser capaz de dejar de poner resistencia a tus debilidades, de aceptarlas y de cambiarlas (en la medida de lo que puedas en cada momento). Como decía Carl Jung: Lo que aceptas, te transforma; lo que niegas, te somete
6. Días de SORORIDAD, en mayúscula
Este punto es difícil de explicar con palabras, porque realmente, solo estando en un retiro espiritual de mujeres se entiende con todo el alma lo que es la solidaridad entre mujeres. Donde no hay cabida para la discriminación y donde todas nos sentimos una. Aunque esto suene a «topicazo», es la realidad.
7. Rebajar el estrés
No hace falta decir que cuando estás unos días fuera de casa; en los que lo único que haces es cuidar de tu cuerpo con buenos alimentos, con ejercicio y mimar tu energía con sesiones de autoconocimiento, el estrés tampoco tiene cabida.
8. Encuentro con la naturaleza y vibrar alto
Los entornos que busco son de naturaleza, el olor de los bosques, el sonido de los pájaros, el sabor del aire, el tacto de la brisa, el deleite de la vista que se pierde en la lejanía. Todo ello te hace elevar tu energía, en otras palabras : vibrarás bien alto.
9. Embeberte de amor
Si no te podía explicar con palabras la sororidad que se respira en mis retiros, también me cuesta explicar cómo se va el alma, cargado de amor. Amor por haberte sentido respetada por todo el grupo, amor por haberte mostrado sin máscara y amor por haber puesto límites en lo que querías compartir y lo que no, amor por el respeto del grupo a permitirte contar hasta donde tú has querido.
10. Empoderamiento
El final del retiro es la parte más triste, porque es el momento de la despedida, pero es también, sin duda, mágico. Porque las mujeres que vinieron el primer día, poco tienen que ver con las que se van. Estas últimas se van un poco removidas, es verdad, pero con mucha confianza en sí mismas; confianza por saber que disponen de herramientas para afrontar sus miedos, por lo menos los más pequeños; porque ya habrá otros retiros para ir subiendo escalones e ir avanzando.
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