¿Te estás preguntando cómo empezar a practicar yoga y si esto es demasiado complicado para ti?
Pues bien, nunca es tarde para empezar a practicar. Yo solía pensar que yoga era ponerse la pierna detrás de la oreja, anclarse en el suelo sobre la cabeza y estar en un estado de calma total al que yo, con lo nerviosa que soy, nunca sería capaz de conseguir. Así que si eres de las mías, hoy te quiero echar un mano y explicarte lo que siempre hacemos en todos mis retiros espirituales y de crecimiento personal, dar pautas de cómo empezar a practicar yoga.
¿Qué significa la palabra yoga?.
Yoga significa unión, unión entre cuerpo, mente y energía (tanto con la tuya como con la del universo). Así que imagínate lo confundida que yo estaba, pensando que era solo hacer posturas imposibles y estar en estado meditativo todo el tiempo.
En esta práctica va estar presenta la parte física a través de las posturas o asanas, la mental a través de estar presente en cada movimiento y con tu respiración; y la parte de energía es estar conectada con lo que sucede tanto en ti como a tu alrededor. Porque te aseguro, que si estás presente mientras practicas, te vas a dar cuenta de la cantidad de emociones que te invaden el cuerpo y de pensamientos que ocuparán tu mente.
Comenzar a practicar yoga. Recuerda que es una práctica de cuerpo y mente
En el momento de entrar en la colchoneta hay que tener una intención, y esta debe estar presente durante toda la práctica.
Nunca olvides que has de estar conectada a tu cuerpo a través de la postura, a tu respiración, a tus pensamientos y a tu entorno. Y conseguir que nada de lo que ocurre te saque de tu centro.
10 cosas a tener en cuenta antes de comenzar a practicar yoga.
Al principio del artículo te he contado que el yoga es mucho más que hacer posturas, y aquí te dejo las claves para tener éxito y no desistir en el intento.
- Evita practicar creyendo que el objetivo es conseguir ser más flexible, más fuerte y mejorar la estética. Porque aunque esto ocurrirá, no es la intención, es una consecuencia.
- Es una meditación en movimiento, ya que has de estar presente en todo momento.
- Tu respiración es la que te va indicar en cada momento si te estás excediendo en la postura. Así que si empiezas a hiperventilar o a bloquearla, has de aflojar.
- Estar en la postura de una forma incómoda te impedirá estar presente en todo lo que ocurre en ti y a tu alrededor. Realízala de forma que te permita conectar con tu centro. Recuerda que si tu respiración es fluida, es porque estás en la posición correcta.
- Observa tus emociones, es muy posible que en algún momento te sobrevenga la frustración o cualquier otra sensación, es entonces cuando la has de observar y volver a concentrarte en la respiración y en la postura cómoda. Intenta permitírtela y no te ancles en ella, ya pasará.
- Es posible que en algún momento te compares con aquella persona que es superflexible o que lleva mucho tiempo practicando. Date cuenta de cuándo lo haces y vuelve a tu colchoneta y respiración. A esto es a lo que me refería de estar presente contigo y con tu entorno y seguir conectada a tu centro.
- Ten bondad y cuídate con cariño, evita decirte cosas como «qué torpe soy» «esto no es para mí» o «esto se me da fatal». Si esto te ocurre cambia estas palabras por «estoy perseverando» «admiro mi tenacidad» o «me siento más cómoda que el primer día que vine».
- Elige el tipo de yoga que creas que va mejor para ti, hay muchos estilos, escoge el tuyo.
- Uno de los principios básicos del yoga es ahimsa, no violencia. Así que has de tenerlo presente en todo momento; no violencia hacia tu cuerpo y con lo que te dices. Y también con tu entorno.
- El yoga se entrena en la colchoneta y se practica fuera de ella. Porque si te das cuenta, es muy probable que lo que te ocurre en una clase (emociones y pensamientos), también te sucede en tu día a día. Y cómo gestionas todo ello en la clase es el entreno de cómo podrás gestionarlo en tu vida.
Ahora que ya sabes cómo empezar a practicar yoga ¿te vas a animar a hacerlo?
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